En una situación que no se veía desde hace muchos años, hoy el Cinerama Autlán tuvo una asistencia de alrededor del 90% (a la sala le caben unas 1,000 personas) en sus tres funciones vespertinas. Antes del inicio de cada función se podían ver filas de una cuadra de largo, hacia ambos sentidos de la calle.
La película que provocó esta asistencia fue la célebre y publicitada Toy Story 3, que ha provocado eventos similares en casi todo el mundo, aunque seguramente ayudó el hecho de que los miércoles la entrada al Cinerama es de dos por uno.
Aunque se trata de programaciones y objetivos completamente diferentes, no deja uno de acordarse de las funciones para una o dos personas que se han llegado a proyectar en el Cineforo CUCSur, lo que es una lástima dada la calidad de las películas exhibidas en el cine universitario. Ojalá se encuentre pronto la fórmula para llevar gente al Cineforo; todavía creo que hay en la región suficiente público interesado para llenarlo por lo menos de vez en cuando.
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