viernes, 8 de julio de 2011

Clausura del ciclo 2010-2011 de la Escuela de Artes



Esta tarde en el auditorio Hermilio Hernández de la Casa de la Cultura se clausuró el ciclo 2010-2011 de la Escuela de Artes municipal con una muestra de los avances de los talleres de música y de danza clásica. El evento comenzó casi a las 18:00 hrs., después de batallar por un rato con la sonorización, y fue presenciado por unas 200 personas.

El primer número estuvo a cargo del taller de danza clásica, dirigido por la joven Dalia María Brambila López. Este grupo interpretó una selección de cinco piezas muy variadas, yendo de Debussy a Enya. Las integrantes son bastante chicas, de menos de diez años, lo que puede explicar un cierto nerviosismo que se les nota a algunas. Al final, la maestra del grupo interpretó ella sola una rutina de danza.


En seguida los alumnos del taller de piano, impartido por el maestro Jaime Gabino Gómez Acosta, presentaron su programa, la mayoría de ellos ejecutando lecciones del manual de Beyer, aunque los más avanzados tocaron piezas completas de autores como Bach, Tchaikovsky y Beethoven. En este taller casi todos hicieron correctamente sus ejecuciones, aunque entre todos destacó por la calidad y limpieza de su interpretación el alumno Guillermo Alí Villalvazo Moreno con la pieza Für Elise, de Beethoven.


Thalía Marlene Chávez Tovar, del taller de piano.



Después de los pianistas el grupo de violín, dirigido por Iris Andrea Rosales Hoyos, presentó un breve programa compuesto de lecciones del manual de Susuki, acompañados al piano por el maestro Jaime Gómez. Los alumnos de este taller, además de ser jovencísimos, tienen apenas un par de meses en el estudio de su instrumento, por lo que solo presentaron estas lecciones tan sencillas. Al final la maestra del taller interpretó la pieza Morir de amor.


Atziri Jazmín Meléndez Medina, del taller de violín.


A esta altura del programa se dio paso a tres alumnos avanzados de la Escuela de Artes para que interpretaran algunas piezas. La cantante Thalía Marlene Chávez Tovar, soprano, nos ofreció Por tí volaré, de Lucio Quarantotto, luego el guitarrista Daniel Navarro Guzmán presentó Eternidad, de Paco Rentería y el clarinetista Alfredo Navarro Guzmán interpretó Viva Armería, de Jaime Gómez. Estos tres jóvenes cuentan con un enorme potencial dentro de la música (en el caso del clarinetista, también experiencia), por lo que creemos que su futuro estará ligado profesionalmente a la música.




Alfredo Navarro Guzmán


Como penúltimo número, los tres talleres de guitarra presentaron, de manera muy diversa, los avances logrados en el último año. El grupo de primer nivel, dirigido por la maestra Virginia Corona Pelayo ofreció piezas folclóricas y de trova, con una formación de rondalla más el refuerzo de un acordeón (Jaime Gómez). Ellos tocaron La feria de las flores, Tres regalos, Ojos españoles y Coincidir.



El grupo de primero de guitarra.


El grupo sabatino, dirigido por Isidro Valle, presentó un programa más popular, con piezas de Joan Sebastian o La Quinta Estación. Estos guitarristas añadieron a su presentación un bajo eléctrico y seis voces femeninas para las letras de las canciones. Su rutina gustó bastante, al grado de que el público los hizo regresar a tocar otra canción.



El grupo sabatino



Pero de los tres grupos de guitarra el más novedoso fue el del segundo nivel. Ellos armaron un cuarteto de rock, con dos guitarras, un bajo y una batería, arrancando con I love rock and roll, donde el guitarrista Luis Miguel Soltero se lució con varios solos de guitarra (incluyendo uno tocado de nuca).



El grupo de segundo de guitarra.


El último número fue la presentación del coro de la Casa de la Cultura, con Ay, qué triste vengo y Un madrigal y bajo la dirección del maestro Jaime Gómez. Es notoria la mejoría de este coro de la clausura del curso de 2009 a este año, con una depuración de voces y una coordinación mucho mejor.


El coro.


Es agradable asistir a ver los avances en la formación de nuevos artistas, sobre todo cuando éstos son tan jóvenes. Sin embargo, la enseñanza que ofrece la Escuela de Artes municipal sigue siendo limitada: solo se ofrecen los fundamentos de las artes que se enseñan, sin un seguimiento del desarrollo de los alumnos ni un proyecto definido para el momento de concluir sus estudios (la formación de grupos musicales, por ejemplo), además de que la escuela no cuenta con las instalaciones adecuadas para enseñar artes profesionalmente. Esta problemática ya la señaló el Consejo Ciudadano de Cultura en el año 2008 (cuando había Consejo) al Ayuntamiento en turno, pero no se ha intentado todavía ninguna solución.

En este evento de clausura llamó la atención que no se presentara el presidente municipal ni ninguno de los regidores del Ayuntamiento (a las constancias de los alumnos les faltó la firma del regidor de Arte y Cultura). Qué lástima que en un viernes por la tarde, coincidentemente todos hayan tenido algo más importante qué hacer.

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