martes, 14 de junio de 2016

La construcción de la carretera a Purificación en la década de 1930 3: La permanente lucha contra las penurias económicas

Publicidad de la corrida de toros a beneficio de la construcción de la carretera.
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Para mediados de 1931 ya los protagonistas de este episodio de nuestra microhistoria son otros: el 12 de mayo el presidente municipal, Sebastián García Barragán, informa a su hermano, el coronel Marcelino, a la sazón jefe del 4° sector militar, con sede en Sayula, que quedó conformada la Junta de Caminos (ya no se habla más del Comité) que se encargará de llevar a cabo la construcción de la carretera a Purificación, ahora integrada por Luis Villaseñor como presidente, Luis Michel como secretario, Ireneo Barragán como tesorero y Salvador Araiza, Carlos Pelayo y Alfonso Corona como vocales.
Los protagonistas ya eran otros, pero los problemas eran los mismos: el 21 de mayo de 1931, el presidente Sebastián García Barragán se comunicaba con los presidentes de El Grullo y de El Limón, para solicitar que se conformara en esos pueblos la respectiva Junta de Caminos y que sus vecinos ayudaran financieramente a la construcción de la carretera a Purificación, teniendo en cuenta los beneficios que traería para la región. Incluso fijaba una cuota para la ayuda individual: podía oscilar entre 15 centavos y dos pesos.
La confirmación de que los trabajos de la carretera ya se habían abandonado nos la da una nota más de El Informador, fechada el 7 de julio de 1931 en Autlán. Con el título “Se está construyendo una brecha de Autlán a Purificación” y firmada por el corresponsal en el municipio, se informa que “nuevamente se reanudó” la construcción de una brecha que unirá Autlán con Purificación, ahora por iniciativa del señor Luis Villaseñor, quien tiene intereses comerciales en la Costa. Don Luis habló de su inquietud con el presidente municipal, citándose enseguida a los vecinos para exponerles el asunto, quienes se interesaron y se cotizaron con “pequeñas cuotas semanales” para el pago de los trabajadores. Se dio el mando de éstos al ranchero José Medina, gran conocedor del terreno; a la fecha llevaban unos 8 kilómetros de brecha, por donde ya podían circular con facilidad automóviles y bicicletas. Ese día, como solía hacerlo, salió el presidente municipal a inspeccionar los trabajos junto con algunos vecinos y se espera que en esta misma semana el camino llegue al rancho Los Mezcales. Nos encontramos, pues, con una reanudación de los trabajos poco más de un año después de la conformación de la primera Junta de Caminos, otra vez a iniciativa de particulares.
No obstante los empeños del presidente Sebastián, los problemas financieros no se resolvieron en el transcurso de todo el año: el 15 de noviembre siguiente la Junta de Caminos organizaba una corrida de toros en el corral de la casa de don Marcos Topete (Allende no. 1) para recabar fondos para la construcción de la carretera, de la que faltaban solo diez kilómetros para comunicar con Purificación, según la publicidad de la corrida.
El 27 de noviembre de 1931 el secretario general de gobierno, Espiridión González, le remitió copia al presidente municipal de Autlán de un oficio enviado por Felipe Castañeda, nuevo presidente de la Junta de Caminos que construía la carretera a Purificación, al gobernador del Estado, donde le pide una ayuda pecuniaria de 25 pesos semanales para la construcción de la carretera a Purificación, “comenzada hace tres meses”, que cuenta con cinco metros de ancho y de la que se adjuntan “algunas vistas”. Le transcribe el oficio para que el presidente se sirva informar al gobierno del Estado sobre ese asunto. Y, si “hace tres meses” (es decir, en septiembre) comenzó la construcción de la carretera, podemos inferir que los trabajos iniciados a mediados de año a iniciativa de don Luis Villaseñor, también habían sido abandonados.

Y el día 17 siguiente, el presidente respondió. Informa quién es el ciudadano Felipe Castañeda y cómo la junta que preside trabaja activamente en la construcción de la carretera a Purificación, que esperan dejar libre al tránsito lo más pronto posible, cuyos trabajos son costeados por el vecindario autlense. Por último, informa que los trabajos llevan nueve o diez kilómetros de avance y que espera que reciban los apoyos que solicitan. Y el día 21, el presidente de Autlán amplía su información: le comunica al gobernador que la carretera a Purificación tiene seis metros de ancho y los trabajos realizados a la fecha superan a los realizados en la carretera de San Gabriel a Sayula. Dice también que “los puntos que toca en su trayecto tienen una vejetación exhuberante (sic), presentando un aspecto de belleza, digno de ser conocido por cualquier clase de turistas”. Reitera, con estos nuevos argumentos, que espera que el gobierno estatal proporcione la ayuda que solicitó el ciudadano Castañeda.

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